Sadomaso

Monday, October 31, 2005

De Eloy R. N:

Querida Magdalena:

Te escribo para ver si me puedes ayudar con un problema que tengo. Resulta que el sábado pasado, mi novia y yo decidimos probar algo nuevo e hicimos una sesión de sado-maso. Lo que ocurre es que no sé si porque estaba muy excitado o el ser primerizo o qué, pero el caso es que creo que se nos fue un poco de las manos y que no lo hemos hecho bien. Te explico: ella disfruto mucho, daba unos gritos de placer extraordinarios mientras la pegaba de hostias (incluso temía yo que la oyeran los vecinos, que son muy cotillas) y al terminar se quedó plácidamente dormida. Sin embargo, pienso que ahora no se encuentra del todo bien. Al principio no le di importancia, pero el hecho de que no se haya movido en toda la semana, no me dirija la palabra y empiece a oler de una manera un poco desagradable (ella normalmente es muy aseada) me hace pensar que a lo mejor se ha contagiado de alguna enfermedad venérea o algo que tenga que ver con lo que hicimos el sábado. ¿Qué crees que debo hacer? ¿Me puedes dar algún consejo para la próxima vez?

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Querido Eloy. Sinceramente, creo que tu novia está muerta. Sin embargo, eso no tiene por qué ser un obstáculo para vuestra relación. Seguramente ella tiene ganas de que pruebes la necrofilia ¿Tienes una nevera grande? Sería lo más recomendable para que se conserve durante más tiempo (si no tienes no te preocupes, que siempre puedes cortar el cuerpo en dos o tres pedazos grandes). Hala, ponte manos a la obra y entre que viene o no la policía ¡a disfrutar!
Muchos besitos, tigre.