Ingrediente secreto

Tuesday, February 21, 2006

De Emiliano:
Amada Magdalena. Soy un estudiante madrileño. Como bien sabrás, es bastante difícil encontrar un piso barato, así que no tengo más remedio que compartir piso con otro estudiante. El problema es que él es gay (no me malinterpretes, no tengo nada en contra de los gays, de hecho, tengo muchos amigos gays) y creo que le gusto. Me trata como a un rey, me hace la cama, me limpia la habitación y me hace la comida. Es con esto último con lo que estoy mosqueado. Desde hace un tiempo, noto que muchos de los platos que me sirve me saben como a lefa... ¿crees que debería hablarlo con él? El caso es que pese a ello, cocina muy bien y tengo miedo de que se me acabe el chollo.

Respuesta:
Querido Emiliano. El solo hecho de que reconozcas el sabor a lefa, me hace pensar que no es ni la primera ni la segunda vez que la pruebas. Ya os he advertido en anteriores ocasiones del peligro de comer esperma sin moderación. No es que sea malo, pero es altamente adictivo. En ese sentido sí deberías hablarlo con tu compañero. Dile que no te desagrada, es más, que te encanta, pero que lo reserve para las ocasiones especiales: celebraciones, cumpleaños, bautizos... Espero que se lo tome bien. Mis mejores deseos:
Magdalena