El Consultorio Sexual de Magdalena

Sed bienvenidos a nuestro rincón íntimo donde encontrarás comprensión y apoyo para todos esos problemillas y dudas que nos han surgido a todos en algún momento de nuestras azarosas vidas.

Asobinia Cipotoidiana

Monday, January 30, 2006

De Manolón.
Magdalena, tengo un problema sexual que no sé si me podrás resolver. Resulta que cuando tengo orgasmos con mi pareja me aburro. No sé que hacer, el resto del coito va bien, todo fenomenal, pero cuando empiezo a correrme, en cuanto noto la primera contracción ya estoy más aburrido que una ostra y en seguida empiezo a bostezar. Mi pareja lo ha notado y me ha dicho que o hago algo o no hago nada. Creo que tiene razón.


Respuesta:
Querido Manolón. Tu problema es más común de lo que te piensas (lo padecen dos personas sólo en el estado de Arkansas). El término técnico es asobinia cipotoidiana y, actualmente, existen formas de superarla. Si eres lector, una buena solución es tener una buena novela al lado de la cama. En cuanto empieces a eyacular, ábrela por un pasaje interesante y concéntrate en la lectura. También puedes ponerte la tele, pero sospecho que ello no hará más que agravar el problema. Otros lo solucionan recurriendo a los DVD's, pero, sin duda, la solución que yo recomiendo es la de aprovechar el tiempo haciendo algo productivo. Uno de los clientes de mi consultorio aprendió mandarín a base de seguir un curso mientras tenía sus orgasmos. Otro ha conseguido llegar a sexto de Arquitectura y está pensando en hacer un máster.

Quiero felar bien

Friday, January 27, 2006

De Pati:
Quería que me dijeses cómo puedo hacerle una felación a mi novio, porque siempre que se lo intento hacer le hago daño. Gracias.

De Magdalena:
Me alegro que me hagas esta pregunta tan original. Para casos de torpeza como el tuyo suelo recomendar una solución muy eficaz. En primer lugar consigue un periódico de tirada nacional, busca la sección de relax y encuentra el número de una profesional acorde con tus posibilidades económicas. A continuación concierta una cita entre tu novio y ella. De esta manera conseguirás darle a tu novio la felación que desea. Que haya suerte,

Magdalena

Delicatessen

Tuesday, January 24, 2006

De Cagarro:

Mi idolatrada Magdalena:

Resulta que a mí me gusta la coprofagia, me mola un montón, es que me encanta... ¡Buah! ¡Cómo me gusta! Tengo un libro de recetas para coprófagos, pero es que no soy muy manitas (salvo para cascármela) y, además, tengo poca materia prima, así que preferiría que me recomendases algunos restaurantes coprófagos que tengan una relación calidad-precio ajustada y que pongan música chill-out (pero no muy alta) por la zona de Lavapiés.


Querido Cagarro. Tengo entendido que no hay muchos restaurantes dedicados a esta especialidad culinaria o, en todo caso, muy pocos lo confiesan. Este país está poco avanzado todavía y lo de comer mierda no se ve con buenos ojos. En todo caso, tu problema de abastecimiento puede resolverse como lo hizo un paciente mío: acoplando un grifo a la bajante de tu edificio. El problema lo tendrás si vives en un chalet o en el piso más alto de tu casa. En todo caso, siempre puedes pedirle al párroco de tu barrio, que ha hecho un voto de caridad, él seguro que te ayuda.

Del Floren.

Saturday, January 21, 2006

Magdalena, soy Floren. Me atrae el sexo con delincuentes. Lo malo es que están todos pillados ¿Qué hago?

En estos casos, Floren, suelo recomendar lo de siempre: acude a tu parroquia más cercana. Siempre encontrarás algo. Saludos. Magadalena.

Consultorio

Sunday, January 15, 2006

Hola Magdalena, soy Jaime. No sé si te acordarás de mí. Me recibiste en tu consulta el mes pasado. Todos fuisteis muy amables conmigo. Tu secretaria es una persona muy atenta y cariñosa. Sólo te quería agradecer públicamente lo que has hecho por mí. Ahora me he quitado los complejos que tenía. Sinceramente, nunca se me había ocurrido que los peces podían hacerme tan feliz. Uno no se hace a la idea de lo que dan de sí hasta que contacta con una experta sexóloga. Muchas gracias.

Hola Jaime, cómo olvidarme de ti. No tienes que agradecerme nada. La mayor parte de la gente no ve con buenos ojos las relaciones con animales. O mejor aún, encuentra normal que practiques el sexo con animales domésticos, pero con un pez.... parece que uno no es "normal". Sólo traté de hacerte ver que lo "normal" es algo cultural. Si tu pez (Gustavo, si no recuerdo mal) te hace feliz, sigue con él. Un afectuoso saludo Jaime.

Necesito ayuda.

Wednesday, January 11, 2006

De: Facundo L. F.
Para: Magdalena Vermús
Asunto: Necesito ayuda

Magdalena, he decidido acudir a ti porque estoy muy desesperado. Al principio con lo mío tenía suficiente, pero me fui enganchando y tuve que pedir a mis familiares, amigos, vecinos... Al cabo de un tiempo ya pierdes la vergüenza y se lo pides al frutero, al carnicero, a desconocidos, en ONGs o incluso he llegado a pedírselo al párroco de mi barrio. Al final no te queda más remedio que robarlo. Si esto sigue así me voy a ver obligado a atracar un banco. No quiero hacer daño a nadie, pero es que estoy seco y necesito mi dosis. Necesito ayuda. No veo la luz al final del túnel. Gracias por tu comprensión.

Facundo.

De: Magdalena Vermús
Para: Facundo L. F.
Asunto: re: Necesito ayuda

Querido Facundo. Sin duda tu caso merece toda mi atención. Sin embargo, me temo que si no aportas más datos no habrá forma de ayudarte. No hagas ninguna cosa de la que puedas arrepentirte. Espero tu próximo email.
Besitos:
Magda

De: Facundo L. F.
Para: Magdalena Vermús
Asunto: re: re: Necesito ayuda

Disculpa mi anterior email Magdalena. Estaba muy angustiado, no veía la luz al final del túnel y no sabía a quién acudir. Te lo explicaré brevemente para que me entiendas. Todo comenzó hace más o menos un año. Esa noche me quedé solo en casa, bajé al videoclub y me alquilé La lista de Schindler (que es una de mis favoritas). Mientras veía la película me la empecé a cascar. Cuando iba la historia ya mediada como estaba embebido en el argumento me empecé a correr y no miré bien dónde estaba apuntando. El caso es que no me di cuenta y el chorro cayó en el tarro de las palomitas. Al primer puñado, noté un sabor que no sabría cómo describir. De pronto caí en la cuenta de que las palomitas llevaban mi "salsa especial". Al principio fui presa del pánico, pero luego no sé si fue la idea de los pobrecitos niños pasando hambre en África o eso que decía mi abuelito de que hay que comerse todo lo que está en el plato o qué. De cualquier modo, era la única bolsa de palomitas que me quedaba en casa. Así que hice lo que cualquiera en mi lugar habría hecho: me las comí todas y acabé relamiendo el fondo del tarro. Ése fue el comienzo de mi particular adicción y el inicio del calvario que te comenté en mi anterior email. En un principio tenía para autoabastecerme, pero conforme iban aumentando mis ansias me vi en la triste tesitura de tener que mendigarlo a mis amigos, familiares... hasta llegar al punto de que se me ha pasado por la cabeza la idea de asaltar un banco de esperma que hay cerca de mi barrio. Quizá sea lo mejor meterme una sobredosis y acabar de una vez por todas con este infierno que me consume. Confío en ti. Muchas gracias, Magdalena.

Facundo.

De: Magdalena Vermús
Para: Facundo L. F.
Asunto: re: re: re: Necesito ayuda

¡¡¡Os lo tengo dicho por activa y por pasiva!!! Empezáis como si fuera un juego, por hacer la gracia o por llamar la atención delante de vuestros amigos y no os dais cuenta de que estáis jugando con fuego. Os engancháis sin querer y luego ya no hay vuelta atrás. Por fortuna no estás solo, Facundo, he ayudado a muchos más como tú. Existe una sociedad sin ánimo de lucro que tiene los medios para socorrer en casos como el que me cuentas. Su nombre es TLA (Tragadores de Lefa Anónimos). Puedes escribirles un email o ponerte en contacto con ellos de cualquier otra forma. Busca su número en la guía de tu ciudad (tienen sucursales en las capitales más importantes). Espero que la próxima vez que hablemos te hayas pasado a la leche condensada.
Un besito... o casi mejor un abrazo:

Magdalena

¡Ay!

Thursday, January 05, 2006

De: Emilio Gª G.
Magdalena. Tengo un problemilla. Estaba duchándome esta mañana y sin querer, resbalé con el jabón y caí con tan mala suerte que el bote del champú se me metió por el culo. Bueno, el boté de champú, dos pelotas de tenis, la guía Michelin y un cd pirata de David Bisbal (bueno, el cd es mío, pero canta Bisbal). El caso es que parece que lo que entró no tiene ganas de salir con tanta facilidad. ¿Tengo que ir al médico? ¿Se reirá de mí? Contéstame pronto, porque esta tarde vienen mis amigos y tenía ganas de poner el cd de música de fondo.
Atentamente:

Emilio.

Respuesta de Magdalena:

Joder, ¡qué mala suerte has tenido Emilio! Mi consejo es que vayas a un médico y para evitar que se ría te inventes una excusa creíble como que te gusta meterte cosas por el culo mientras te la meneas. Además, la próxima vez que te duches hazlo con traje de baño para evitar problemas. Un besito en el culete:

Magda

Cebollero

Monday, January 02, 2006

Buenas tardes Magdalena. Soy un mendigo que acostumbra a dormir en el Metro. Cuando suena mi despertador, me levanto como cada mañana y uso alguno de los perfumes que he robado el día anterior en la droguería. Creía que eso disimulaba mi olor, pero las mujeres me siguen rechazando. Mi técnica es la de subir al metro, observar a alguna chica de veintitantos, y acercarme sigilosamente hasta escasos centímetros de su cuerpo. Luego, poco a poco, arrimo la pelvis y el cuello. Alguna suele darse la vuelta y reprocharme la acción. Otras, las más feas, aprietan el esfinter con el fin de atraparme el pene. ¿Cómo puedo hacer para que no me rechacen? Jacinto.

Buenas tardes Jacinto. El arte de arrimar la cebolleta sin que se note requiere mucha práctica y profesionalidad. En los momentos de excitación, la dureza del pene contra el culo suele delatar al Cebollero. Lo mejor es llevar siempre un paraguas en la mano y, en caso de mirada impertinente, mirar con una sonrisa en la boca al utensilio. Si lo que quieres es que en tu acercamiento lo único que delate tu presencia sea el pene y no el olor, te recomiendo una buena ducha. Aprovecha tu orina para asearte. Un saludo.

PD: ¿Desde dónde me estás escribiendo?